Las organizaciones pueden anticiparse y prevenir las enfermedades de salud mental midiendo si sus equipos están expuestos a riesgos psicosociales a causa del trabajo.
A través del cuestionario CEAL-SUSESO
SM que es una encuesta anónima, cada persona evalúa 12 dimensiones presentes en su ambiente laboral, permitiendo conocer sus niveles de riesgo y de esta manera, actuar oportunamente.
El cuestionario CEAL-SUSESO SM, pone sobre la mesa problemáticas que han sido el gran dolor de Latinoamérica en los últimos años, como son la violencia en el trabajo y la sobrecarga laboral
La carga de trabajo son las exigencias que se le hacen a quienes trabajan para que cumplan con un determinado objetivo o tarea en un tiempo acotado o limitado. Cuando existe una carga excesiva de trabajo para el tiempo destinado a ella, las personas suelen experimentarla como “falta de tiempo” para cumplir con sus tareas.
Las exigencias emocionales demandan capacidad para entender la situación de otras personas, sobre todo cuando esas personas sienten a su vez emociones intensas. Por ejemplo, la atención de víctimas de violencia o violación sexual, que pierden su trabajo o han sufrido un accidente grave o amputación, personas con una enfermedad incurable, o adultos y niños en situación social crítica. En todos estos casos se produce una alta demanda emocional en el trabajador y una exigencia para no manifestar sus emociones ante los usuarios que debe atender
Es la oportunidad y el estímulo que ofrece el trabajo para que cada persona ponga en práctica los conocimientos y la experiencia que ya tiene, y pueda también adquirir nuevos conocimientos y experiencia. Es una medida del desarrollo personal que permite el trabajo.
Esta dimensión evalúa el reconocimiento, respeto y rectitud en el trato que reciben las personas en su trabajo. También mide el sentido de las tareas que se realizan y la claridad de los límites de la responsabilidad que tienen o que se les asigna. La claridad de los roles asignados favorece el reconocimiento y el respeto.
En el trabajo, el rol es lo que se espera que una persona haga en el puesto que tiene asignado. En esta dimensión se evalúa la sensación de molestia personal ante el tipo de tareas que está obligado a hacer el trabajador, especialmente cuando cree que esas tareas son incongruentes entre sí, o que podrían hacerse de una manera diferente o cuando no corresponde realizarlas.
Es la forma en que se expresa el mando de una jefatura sobre sus empleadores. Incluye la capacidad de la jefatura de planificar el trabajo, resolver conflictos y colaborar para que quienes trabajan subordinados puedan llegar a completar su tarea.
Es la sensación de pertenecer a un equipo de trabajo conformado por pares, donde se recibe y se entrega ayuda cuando se necesita.
Es la sensación de que se puede cambiar de una manera más o menos arbitraria la forma en que se trabaja, o las tareas, los horarios o los lugares que están destinados.
El equilibrio entre el trabajo y la vida privada es la manera en que estos dos ámbitos de la vida se alinean y permiten un desarrollo
adecuado como personas, sin que una exigencia desmedida del trabajo interfiera con la vida privada.
En esta dimensión se mide el grado de seguridad o confianza hacia la organización o institución con el que quienes trabajan afrontan sus tareas cotidianas.
Es la sensación de temor, desprotección o indefensión ante un trato que el (la) trabajador(a) considera injusto por parte de la organización. Se puede entender también como la incapacidad de ejercer derechos o de resistir la disciplina que impone la relación laboral.
Es la exposición a conductas intimidatorias, ofensivas y no deseadas por las personas, que se relacionan con características de quien sufre dicha conducta, tales como su apariencia física, género u orientación sexual, origen étnico, nacionalidad, creencias, etc.